Edificios de Cocheras del ReyConjunto histórico turístico en San Lorenzo del Escorial
El conjunto de edificios que formaron las Cocheras del Rey fue edificado en 1771 por el arquitecto de Carlos III, Juan Esteban.
El conjunto contaba con Cuadras, Cocheras, Cuartos y Estancias para los oficios y empleados, la Casa de los Oficios del Viaje y la Casa y Cuadra del Regalero.
Pero actualmente solo se conserva la Casa de los Oficios del Viaje y la Casa y Cuadra del Regalero que en 1863 todavía eran propiedad del Real Patrimonio y que en 1870 pasó a manos de particulares.
La zona de Cocheras que quedó en propiedad del Patrimonio Real en 1931 pasó al Ayuntamiento, que lo reformó para colegio público, y ya en 1974 lo derribó totalmente para construir en el solar el colegio que hoy existe.
Esta parte del conjunto de Cocheras, actualmente inexistente, se trataba de las Cuadras para los animales de tiro, Cocheras para guardar los carruajes y Cuartos y Estancias para cocheros, lacayos, palafreneros, etc.
El conjunto que sobrevive de Cocheras actualmente está compuesto por:
La Casa del Regalero
Donde el Regalero del Rey atendía la recogida y reparto de flores y frutas desde las huertas y jardines de S.M. hasta los palacios de las damas de su Corte.
La Cuadra del Regalero
Donde estaba establecida la Cuadra de los Regaleros, es decir los caballos preferidos y regalados a S.M.
La Casa de los Oficios del Viaje
Se usaba para la limpieza y reparación de los coches, guarniciones y atalajes necesarios para el arrastre y tiro de los carruajes, también como almacén temporal para todo lo necesario en la vida de la corte en jornada y a la vez para el depósito en tránsito de los objetos y equipajes personales que cada año trasladaban en el recorrido por los Reales Sitios.
Resto del gran patio Central de las Cocheras del Rey, es hoy el jardín en el que se encuentran elementos arquitectónicos recordatorios de su primitivo origen como son el potro y yunque, pozo, abrevadero y la neoclásica columna.
El procedimiento constructivo y los materiales empleados en su ejecución corresponden a la preocupación adecuada para levantar un edificio de utilidad, donde la funcionalidad y el ahorro son premisas imprescindibles, y donde no podemos compararles con la riqueza de fachadas y elementos estructurales empleados en los edificios del perímetro del Monasterio.
Así es como entendemos que sus fachadas sean de mampostería, con esquinas y huecos de fábrica de ladrillo macizo. Todo para enfoscar y revocar en colores de arquitecturas figuradas, con muy escasos elementos de cantería en piedra, granítica o caliza, empleada únicamente en peanas de puertas y como adorno en algún elemento decorativo de utilidad: para la medida del tiempo o los vientos (relojes de sol, soporte de veletas, brocales de pozos o abrevaderos para el ganado).
Un reflejo de la importancia que estos edificios y la función que desempeñaban está en la ubicación que tenían, al lado del Monasterio y con fácil acceso rodado desde el mismo y al lado de la Casa del Cónsul de Francia que era el personaje más influyente en la corte de los Borbones y el primero en conocer la llegada de las noticias.
La restauración por iniciativa de particulares de este complejo se extendió desde 1988 hasta 1991.