El traslado de la Corte a los Reales Sitios requería toda una serie de embalajes especializados: armas, baúles, caja de caudales, sombrereras, joyeros y embalajes de cualquier objeto por raro que fuese, como fundas de objetos sagrados de culto religioso. Todos ellos se pueden contemplar dentro de la Colección como igualmente se puede ver ya desembalado el ajuar de una rica casa con sus bártulos para pasar la larga temporada otoñal que permanecía la corte en el Real Sitio de San Lorenzo. Todos estos equipajes y bártulos eran manejados, acomodados y embalados por los servidores de Cámara del Rey. Para la seguridad de todas estas pertenencias era muy importante el oficio de cerrajero que hacía las cerraduras, candados y herrajes de los equipajes y almacenes. Se expone la cerradura original del siglo XVIII del Teatro del Real Sitio, junto a su llave de tres vueltas o «del Rey», formando parte de una rica colección de cerraduras de todos los tamaños y usos que abarca desde el siglo XVI al XIX.
Embalaje y desembalaje